GINEBRA.- Un gel vaginal podría reducir las posibilidades de contagio de VIH en las mujeres que se lo apliquen al menos 12 horas antes y 12 horas después de una relación sexual, según los primeros resultados de un estudio llevado a cabo en Sudáfrica bajo auspicio de ONUSIDA.
Los análisis demostraron que el gel tuvo un 39 por ciento de efectividad en reducir el contagio de VIH, según un estudio dirigido por el Centro para la Investigación del sida en Sudáfrica (CAPRISA,
siglas en inglés), presentado hoy en Ginebra.
El estudio, aún pendiente de nuevos ensayos clínicos para constatar su eficacia y poder ponerlo a disposición pública, se realizó en Sudáfrica con mujeres de edades comprendidas entre 18 y
40 años, que usaron el gel, según la prescripción.
Sin embargo, estos resultados -que ya fueron anticipados en la XVIII Conferencia Internacional de VIH en Viena en julio- aún no son extrapolables a la población femenina mundial, y, entre otras cosas,
CAPRISA estudia qué variantes determinan su buen uso y si podría reducirse su aplicación a una única vez antes del contacto sexual.
Si se confirmara que el gel -compuesto de una materia microbicida llamada tenofovir- puede prevenir el contagio sexual de VIH, las mujeres podrían "tener más oportunidades de protegerse a sí mismas
sin la cooperación de su compañero", añadió Catherine Hankins, consejera de ONUSIDA.
Esto sería de gran ayuda en los países subsaharianos, donde la mayor parte de las mujeres con VIH han sido infectadas por hombres, y donde el sida es una causa importante de mortalidad materna.
Los análisis demostraron que el gel tuvo un 39 por ciento de efectividad en reducir el contagio de VIH, según un estudio dirigido por el Centro para la Investigación del sida en Sudáfrica (CAPRISA,
siglas en inglés), presentado hoy en Ginebra.
El estudio, aún pendiente de nuevos ensayos clínicos para constatar su eficacia y poder ponerlo a disposición pública, se realizó en Sudáfrica con mujeres de edades comprendidas entre 18 y
40 años, que usaron el gel, según la prescripción.
Sin embargo, estos resultados -que ya fueron anticipados en la XVIII Conferencia Internacional de VIH en Viena en julio- aún no son extrapolables a la población femenina mundial, y, entre otras cosas,
CAPRISA estudia qué variantes determinan su buen uso y si podría reducirse su aplicación a una única vez antes del contacto sexual.
Si se confirmara que el gel -compuesto de una materia microbicida llamada tenofovir- puede prevenir el contagio sexual de VIH, las mujeres podrían "tener más oportunidades de protegerse a sí mismas
sin la cooperación de su compañero", añadió Catherine Hankins, consejera de ONUSIDA.
Esto sería de gran ayuda en los países subsaharianos, donde la mayor parte de las mujeres con VIH han sido infectadas por hombres, y donde el sida es una causa importante de mortalidad materna.
Por ello, Hankins instó a los científicos e investigadores a trabajar conjuntamente para concluir el proyecto y probar que un microbicida puede ayudar a las mujeres a prevenir contagios de VIH.