Madrid.- El número de inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados que quieren abandonar España y volver a su país de origen se ha disparado en los últimos meses, según datos de Cruz Roja, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM).
Estas tres ONG facilitan el retorno voluntario, un servicio dirigido a los extranjeros que quieren regresar a su país de origen y no cuentan con los medios necesarios para ello.
La actual crisis económica lleva a muchos extranjeros a plantearse la salida de España y la vuelta a su país.
Estas tres ONG facilitan el retorno voluntario, un servicio dirigido a los extranjeros que quieren regresar a su país de origen y no cuentan con los medios necesarios para ello.
La actual crisis económica lleva a muchos extranjeros a plantearse la salida de España y la vuelta a su país.
En 2007 Cruz Roja Española gestionó la repatriación voluntaria de 447 personas, mientras que en lo que va de este año la entidad ha facilitado ya la de 238 personas, otras 119 tienen autorización y están y pendientes de viajar, y un centenar más está a la espera de que la Dirección General de Migraciones dé el visto bueno, lo que ocurre en la mayor parte de los casos, según la ONG.
El cómputo significa que en los ocho primeros meses del año, el número de inmigrantes que han retornado o están a punto de hacerlo (457) supera ya al total registrado en 2007 (447).
Además, a estos 457 inmigrantes, hay que sumar otros 150 expedientes que Cruz Roja tiene que estudiar y que afectan a trescientas personas como mínimo, ya que cada expediente es una unidad familiar de, al menos, dos personas.
Por todo ello, debido a la avalancha de solicitudes registradas en los últimos meses, si el ritmo se mantiene Cruz Roja espera repatriar a más de un millar de personas durante este año.
En la oficina española de la Organización Internacional de las Migraciones la situación no está mucho mejor.
El pasado mayo esta oficina agotó el presupuesto de este año para el programa de retorno voluntario de inmigrantes y ya tiene 1.800 solicitudes en lista de espera para acogerse a la iniciativa.
El delegado de la OIM en Madrid, Manuel Pombo, explica que la actual crisis económica afecta más a los inmigrantes que a otros segmentos de población y, por eso, las solicitudes de retorno han aumentado notablemente y se ha agotado un presupuesto que en 2007 fue más que suficiente. "Incluso sobró", añade.
Por su parte, la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) ha comenzado asimismo a notar el incremento de peticiones para el retorno pero sobre todo ha detectado un importante subida de la demanda de información al respecto.
En 2007 esta ONG repatrió a 104 personas (58 inmigrantes y 46 solicitantes de asilo), principalmente colombianos (36), hondureños (19) y rusos (9).
Sólo en el primer semestre de este año, ACCEM ha gestionado ya el regreso a su país de origen a 74 personas (65 inmigrantes y 9 refugiados).
Para ello, esta ONG cuenta con un presupuesto de 100.000 euros (unos 156.000 dólares) procedentes de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes, la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, y el Fondo Europeo para los Refugiados (FER), así como de donaciones particulares.
El proceso de retorno de los emigrantes se hace en cuatro fases progresivas: el asesoramiento, la tramitación de documentos, el apoyo económico para costear el viaje y el asentamiento en el país de origen, y el seguimiento de la situación de los retornados.
Al estudiar cada solicitud, las ONG tienen en cuenta la experiencia vital del inmigrante en España y aspectos como las dificultades de integración, el desarraigo, los desequilibrios emocionales provocados por la pérdida y la separación de la familia, o la denegación de las solicitudes de asilo.
El cómputo significa que en los ocho primeros meses del año, el número de inmigrantes que han retornado o están a punto de hacerlo (457) supera ya al total registrado en 2007 (447).
Además, a estos 457 inmigrantes, hay que sumar otros 150 expedientes que Cruz Roja tiene que estudiar y que afectan a trescientas personas como mínimo, ya que cada expediente es una unidad familiar de, al menos, dos personas.
Por todo ello, debido a la avalancha de solicitudes registradas en los últimos meses, si el ritmo se mantiene Cruz Roja espera repatriar a más de un millar de personas durante este año.
En la oficina española de la Organización Internacional de las Migraciones la situación no está mucho mejor.
El pasado mayo esta oficina agotó el presupuesto de este año para el programa de retorno voluntario de inmigrantes y ya tiene 1.800 solicitudes en lista de espera para acogerse a la iniciativa.
El delegado de la OIM en Madrid, Manuel Pombo, explica que la actual crisis económica afecta más a los inmigrantes que a otros segmentos de población y, por eso, las solicitudes de retorno han aumentado notablemente y se ha agotado un presupuesto que en 2007 fue más que suficiente. "Incluso sobró", añade.
Por su parte, la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) ha comenzado asimismo a notar el incremento de peticiones para el retorno pero sobre todo ha detectado un importante subida de la demanda de información al respecto.
En 2007 esta ONG repatrió a 104 personas (58 inmigrantes y 46 solicitantes de asilo), principalmente colombianos (36), hondureños (19) y rusos (9).
Sólo en el primer semestre de este año, ACCEM ha gestionado ya el regreso a su país de origen a 74 personas (65 inmigrantes y 9 refugiados).
Para ello, esta ONG cuenta con un presupuesto de 100.000 euros (unos 156.000 dólares) procedentes de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes, la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, y el Fondo Europeo para los Refugiados (FER), así como de donaciones particulares.
El proceso de retorno de los emigrantes se hace en cuatro fases progresivas: el asesoramiento, la tramitación de documentos, el apoyo económico para costear el viaje y el asentamiento en el país de origen, y el seguimiento de la situación de los retornados.
Al estudiar cada solicitud, las ONG tienen en cuenta la experiencia vital del inmigrante en España y aspectos como las dificultades de integración, el desarraigo, los desequilibrios emocionales provocados por la pérdida y la separación de la familia, o la denegación de las solicitudes de asilo.